Nuestro servicio de Higiene Facial te ofrece numerosos beneficios para el cuidado de la piel. Una limpieza profunda, en un procedimiento de estética avanzada, que tiene como objetivo eliminar las impurezas y células muertas de la piel, que pueden obstruir los poros y causar problemas estéticos y de bienestar a tu rostro, como el acné, los puntos negros y las espinillas. Un servicio donde, además, promovemos la renovación celular y el equilibrio en la producción de grasa, para, con todo ello, favorecer la apariencia de la piel, con un rostro más luminoso y suave y libre de brillo excesivo. Nuestro servicio de Higiene facial, sin duda, una excelente propuesta para el cuidado de la salud y belleza de tu piel. Te descubrimos en las siguientes líneas, nuestro protocolo de Higiene Facial.

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Procedimiento de nuestro servicio de Higiene Facial

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• Eliminación de puntos negros

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La eliminación de los puntos negros es uno de los beneficios clave de los tratamientos de higiene facial. Los puntos negros, también conocidos como comedones abiertos, se forman cuando los poros se obstruyen con sebo y células muertas de la piel. Mediante técnicas especializadas, procedemos a su extracción, de forma manual o mediante herramientas profesionales, y siempre de manera eficaz y segura. Este primer paso, ayuda a descongestionar los poros, mejorar la apariencia de la piel y prevenir la formación de nuevas lesiones.

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• Extracción de puntos blancos

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Otro gran beneficio de nuestro servicio. Los puntos blancos, también conocidos como comedones cerrados, se forman cuando los poros se obstruyen con sebo y células muertas, pero permanecen cerrados. Estas lesiones pueden dar como resultado protuberancias de color blanco o piel inflamada. Con las técnicas adecuadas y una esterilización correcta, nuestras especialistas, extraen los puntos blancos de forma segura y eficiente, mejorando la apariencia de la piel y previniendo complicaciones, como infecciones o cicatrices.

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• Remoción de comedones

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La remoción de comedones es otra parte esencial de nuestro tratamiento. Los comedones, que pueden ser tanto puntos negros como blancos, son poros obstruidos con sebo y células muertas de la piel. También pueden estar presentes en forma de pequeños quistes en la piel, conocidos como milia. La remoción de estos comedones la realizamos de manera profesional, utilizando técnicas adecuadas que minimizan el riesgo de infección y cicatrización. Objetivo: mantener los poros limpios, prevenir brotes de acné y mejorar la apariencia general del rostro.

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• Tratamiento de pústulas

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Las pústulas son lesiones inflamatorias llenas de pus, como las espinillas y los granos. Estas pueden ser causadas por la obstrucción de los poros, la proliferación bacteriana o la inflamación de los folículos pilosos. En nuestro centro, aplicamos las técnicas adecuadas para su extracción y limpieza suave, junto con la aplicación de productos específicos para reducir la inflamación y prevenir las infecciones. Esto ayuda a acelerar la curación de las lesiones y mejora la apariencia de la piel afectada.

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• Nutrición e Hidratación de la piel

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La nutrición e hidratación de la piel son una parte esencial de nuestro tratamiento, culminando el servicio de Higiene Facial con un masaje con cremas y emulsiones adecuadas al caso concreto.

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Siempre de forma personaliza, aplicamos cosmética con ingredientes nutritivos, como vitaminas A, C y E, ácido hialurónico y aceites naturales. Productos que aportan nutrientes esenciales a la piel y ayudan a mantenerla hidratada, suave y flexible. Además, te recomendaremos los productos más adecuados para tu tipo de piel. Su uso regular van a mejorar tu apariencia general y prevenir problemas comunes como el envejecimiento prematuro y la opacidad.

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Por último, pero quizás, el aspecto más importante, es la correcta hidratación del rostro para mantener una piel radiante y saludable.  Para lograr una hidratación efectiva, nos acompañamos de cremas hidratantes adecuadas a cada tipo de piel. ¡Recuerda!, cada tipo de piel tiene sus propias necesidades y requerimientos de hidratación. Las pieles secas suelen necesitar cremas más nutritivas y ricas, mientras que las pieles grasas necesitan productos ligeros y libres de aceites. Para las pieles mixtas, es recomendable utilizar cremas que equilibren la hidratación en las diferentes áreas del rostro. 

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